Multiculturalidad y esencialismo identitario
Occidente es considerado el
referente de lo que conocemos como multiculturalismo, no obstante, Europa lo
integra, en el diario El País lo
describen como “un proyecto único basado en la democracia, la paz, la
estabilidad y el progreso” (Yárnoz, 2002:2). Es de reconocer que, en
concordancia a lo que menciona Silva (2003) respecto a la diferencia cultural al
describirlo como un proceso que menciona la cultura que se mantiene en
constante construcción e inacabado.
Es de mencionar que, Taylor (2001) que la tendencia del
multiculturalismo es reiterar su superioridad a través de transmitir y arraigar
en la persona sojuzgada un sentimiento de inferioridad. Al respecto, Shohat y
Stam (2002) le denominan “cárceles de la imagen” ya que instauran en el individuo
una escasa valía como ser humano; de ahí la importancia que reviste la postura
de Castells (1998) de localismos reaccionarios en defensa de la identidad
frente a las oleadas globales que gesta “ el capitalismo global de la
información”.
Los ámbitos territoriales han sido traspasados, no hay
límites y hoy es cotidiano el núcleo ideológico del “Mercado Global de Redes”,
que dulcemente o peligrosamente se convierte en diversidad cultural.
Referencias
Castells, M. (1997). La era de la información. Economía, sociedad
y cultura. Vol. 1. L a sociedad red,
Madrid, Alianza Editorial.
Silva, V. (2003). Comunicación e Información (Inter) cultural.
La construcción de las identidades, la diferencia
y el multiculturalismo, Sevilla, Instituto Europeo de Comunicación y
Desarrollo.
Shohat, E. y Stam, R. (2002). Multiculturalismo, cine y medios de
comunicación. Crítica del pensamiento
eurocéntrico. Barcelona, Paidós
Taylor, Ch. (2001). El multiculturalismo y “la política del
reconocimiento”, México, Fondo de Cultura
Económica.
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